Beneficios de saltar la cuerda
Saltar la cuerda no solo es una actividad divertida, es uno de los ejercicios más fáciles de realizar, completo y además muy efectivo. Además no requiere gran inversión ni tiempo en el gimnasio ya que lo puedes hacer desde casa. Lo importante es saber como practicarlo de forma que no lastimes tu cuerpo y sea contraproducente.
Es un ejercicio cardiovascular que te permite tonificar diversos músculos, en especial las piernas, glúteos, abdomen y brazos, y además, protege tu corazón y ayuda a prevenir la osteoporosis debido a que fortalece los huesos. Su efectividad está en la repetición y aceleración del corazón, no en la intensidad del salto.
Sus beneficios
- Este ejercicio pone a trabajar a casi todo el cuerpo, fortaleciendo músculos inferiores y superiores. Trabajan las piernas, pantorrillas y antepiernas, abdomen, pectorales, hombros, espalda, glúteos y brazos.
- Ayuda a quemar más calorías que un ejercicio aeróbico convencional, como correr o caminar.
- Protege al corazón y mejora tu sistema cardiovascular.
- Permite desarrollar una mayor coordinación y equilibrio del cuerpo. Otorga agilidad y fuerza.
- Fortalece tus pulmones y expande tus vías respiratorias.
Condiciones para practicarlo
Antes de comenzar a saltar la cuerda, es importante que conozcas las reglas que debes seguir para que sea efectivo y no dañes tu cuerpo.
- Realiza estiramientos antes de iniciar, tu cuerpo debe calentarse antes de que empieces a saltar, puedes practicar movimientos con tus articulaciones en especia en los talones, 10 minutos son suficientes. Puedes subir y bajar escaleras.
- Al iniciar, hazlo lentamente, empieza con saltos de poca intensidad y conforme aumente tu capacidad podrás saltar más y aumentar el peso de la cuerda para que los brazos aumenten su trabajo.
- Tus saltos no deben ser muy altos, solo procura que la cuerda apenas y pase por debajo de tus pies, esto para evitar un fuerte impacto de las rodillas y tobillos. Hazlo con los pies juntos y en puntillas.
- Mantén tu cabeza recta con la mirada al frente, tus codos cerca de tu cuerpo y gira únicamente las muñecas, tus hombros deben permanecer relajados. Contrae el abdomen para proteger tu espalda y rodillas. Mantén las piernas flexionadas y estíralas al saltar.
- Recuerda saltar en un lugar bien ventilado, sobre superficies blandas como piso de madera o de goma y usa tenis deportivos.
Realiza tu propia rutina
Esta debe adaptarse a tus capacidades, las primeras sesiones no deben durar mucho tiempo, conforme tu condición física aumente, tu ritmo e intensidad también lo hará. Recuerda siempre considerar intervalos de descanso. Para iniciar puedes saltar de 1 a 2 minutos y descansar 30 segundos.
Una vez que hayas desarrollado condición, puedes realizar tres series de 15 minutos con periodos de descanso de 1 a 2 minutos.
Es importante que si te sientes muy agitado, suspendas la actividad.
Evitalo si tienes….
- Lesiones en rodillas o articulaciones.
- Problemas de la columna, huesos, corazón o pulmones.
- Gran sobrepeso.
Ahora, es tu turno, comienza a saltar la cuerda y disfruta de sus beneficios