Ejercita tus muñecas

Ejercita tus muñecas

Es común que al pensar en ejercicio se nos venga a la mente mantener el abdomen plano, las piernas torneadas , una cintura marcada etc., sin embargo normalmente no tomamos en cuenta una parte muy importante de nuestro cuerpo: las muñecas. Y de hecho es muy importante ejercitarlas, sobre todo cuando pasamos mucho tiempo usando la computadora, cosiendo, o practicando algún deporte que implique su uso excesivo.

Ejercitar las muñecas no solo ayuda a tener mayor fuerza en ellas, también tiene fines preventivos, como evitar el sí­ndrome del túnel carpiano el cual es una afección del nervio mediano, cualquier hinchazón puede comprimir el nervio y causar dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad. A continuación te presentamos algunos ejercicios que puedes aplicar en casa, el trabajo o en gimnasio.

Ejercicios en el trabajo:

Estos ejercicios puedes aplicarlos en tu trabajo, son sencillos y no toman mucho tiempo, ademas te ayudarán a relajarte.

  • Apretar una pelota. Sentada con el brazo flexionado y el antebrazo apoyado en una mesa, aprieta una pelota suave. Juega con la pelota moviéndola con todos los dedos.

  • Rotación de las muñecas. Con los antebrazos apoyados o los brazos extendidos, cierra suavemente los puños y haz girar las manos en círculos hacia fuera. Haz de ocho a diez repeticiones y cambia de dirección la rotación.
  • Abrir y cerrar las manos. Parada con los brazos extendidos, con las palmas de las manos hacia abajo, abre y cierra los puños apretando todo lo que puedas cada vez y relajando después.
  • Estiramientos de brazos y muñecas. Estira los brazos con los dedos de las manos entrecruzados. Haz girar las manos orientando las muñecas hacia el frente, y mantén la posición unos diez segundos. Repite varias veces.
  • Estiramiento de las manos. Con la yema del pulgar, ve tocando la yema de todos los demás dedos varias veces. Termina cada vez abriendo las palmas y separando los dedos todo lo que puedas.

Ejercicios en casa:

Es normal que las personas que son diestras utilicen mas su mano derecha para realizar sus actividades y los zurdos utilizan más la mano izquierda, con el tiempo se van fortaleciendo haciendo la otra mano más débil y torpe, pero ¿Y si intentamos usar las dos? De esta manera fortaleceremos ambas muñecas. Estas son algunas actividades que puedes probar realizar con la mano que menos usas:

  • Lavarte los dientes
  • Usar tijeras y cortar

 

  • Mover una cuchara al cocinar
  • Comer
  • Utilizar el mouse

  • Escribir
  • Usar el teléfono, control del televisor, etc

Estos son algunos ejemplos, sin embargo hay muchas actividades en las que puedes cambiar el rol de las manos.

Ejercicios en el gimnasio:

  • Flexión de muñecas. Sentada en una banca y apoyando el antebrazo en el muslo o una mesa, se sostiene una mancuerna de peso de manera que la palma de la mano mire hacía arriba, con el solo uso de los músculos del antebrazo, se flexiona la mancuerna hací­a la muñeca lo más que se pueda sin doblar el codo. Se repite el procedimiento con el otro brazo. Haz 3 series de 15 repeticiones.

  • Flexiones inversas: En la misma posición apoyas el antebrazo en el muslo o una mesa de forma que la mano quede afuera del borde o rodilla, con la palma de la mano mirando al suelo, se toma la mancuerna y usando solo la muñeca se jala hací­a arriba para nivelarla con el brazo o la mesa. Se repite el procedimiento en ambos brazos. Haz 3 series de 15 repeticiones.

Recuerda siempre hacer estiramiento antes de cualquier ejercicio para no lastimar el músculo:

  • Estiramiento de muñecas en posición de oración: esto se logra con las palmas juntas frente al pecho baja lentamente las palmas hasta que los antebrazos formen una linea recta. Se sostiene el estiramiento 30 segundos y se repite varias veces.

  • Estiramiento del músculo flexor: Con el brazo extendido frente a ti y la palma hací­a arriba, apunta tu mano hacia el suelo doblando la muñeca y sin girar el brazo, se sostiene la posición 30 segundos y se cambia de mano.

  • Estiramiento del músculo extensor: Con el brazo extendido frente a ti y la palma mirando hacía abajo, apunta la mano hací­a arriba de manera que se flexione la muñeca, sostienes la posición 30 segundos y cambia de mano.