Osteoporosis

Osteoporosis

Osteoporosis

¿Qué es?

f94134d7d4_dos_huesos_2Es una enfermedad en la que el hueso se vuelve más poroso, con más aire en su interior, aumentando el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior. De esta manera los huesos se hacen más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad. Las fracturas son el sí­ntoma y la principal consecuencia de esta enfermedad.

 

 

 

Causas

Es muy común que se presente en ancianos, esto por consecuencia del envejecimiento y de una alteración en el metabolismo de la vitamina D que puede aparecer en edades avanzadas. Otra causa es la menopausia en las mujeres ya que al cesar la producción de hormonas sexuales femeninas algunas mujeres pueden sufrir una pérdida más acelerada y rápida de hueso. Existen otras causas menos frecuentes como la consecuencia de algunos tóxicos (alcohol) medicamentos, enfermedades endocrinas, de la sangre o del hígado.

 

Sí­ntomas

La osteoporosis no da sí­ntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas, y esto habitualmente ocurre muchos años después. Existen posibles formas de comienzo y detección de la enfermedad:

  1. Descubrimiento de la enfermedad (sin que se hayan producido fracturas) en personas que reúnen múltiples factores de riesgo para padecerla. Entre éstos se encuentran, para la mujer postmenopáusica, la pérdida temprana de la menstruación (antes de los 45 años), la pérdida de la menstruación después de una cirugí­a que suponga la extirpación de los dos ovarios, factores hereditarios, genéticos y la constitución corporal y el hábito de actividad física. En otras situaciones pueden existir señales de alarma que inclinen a la búsqueda: uso abusivo de alcohol, recibir de forma mantenida dosis altas de cortisona o sus derivados, padecer determinadas enfermedades endocrinas, reumatológicas o inflamatorias.
  2. Presentar fracturas de repetición de huesos largos (fémur, húmero, radio en la muñeca) ante mí­nimos golpes o caídas, o de forma espontánea.

 

Prevención

  • Nutrición adecuada: Consumir la cantidad adecuada de calcio diaria para suplir su pérdida es muy importante, los niños deben
    consumir 800 mgr. los adultos 1000 mgr y las mujeres embarazadas, durante la lactancia y la menopausia 12000 mgr.
  • Ejercicio físico: Hay que evitar la inmovilización y el sedentarismo. Es recomendable un ejercicio suave continuado, como paseos diarios de una hora al aire libre y realizar los ejercicios recomendados por el médico.